/ viernes 21 de junio de 2024

Entorno empresarial | México requiere impulsar más a sus pequeños empresarios

La ‘generación de hierro’ es la que nació en los años treinta del pasado siglo, o sea, la que abarca de 1931 a 1940.

La generación que sin estudios intentó educar a sus hijos.

La que, a pesar de la falta de todo, nunca permitió que faltara lo indispensable en casa.

La que enseñó valores; empezando por Amor y Respeto y terminando por un concepto de la familia que hoy se está diluyendo de forma alarmante.

Se está muriendo la gente que enseñaba a los hombres el valor de una mujer y a las mujeres, el respeto por el hombre; todo ello sin tanta idiotez como la que se ve actualmente.

Se están muriendo los que podían vivir con pocos lujos, pero sin sentirse frustrados por ello.

Se está muriendo la generación creadora de la actual clase media. Los que trabajaron desde temprana edad y enseñaron el valor de las cosas, no el precio.

Mueren los que pasaron por mil dificultades, y sin rendirse nos enseñaron a vivir con dignidad.

Los que después de una vida de sacrificio y penurias, se van con las manos arrugadas y la frente en alto.

Se está muriendo la generación que enseñó a sus hijos a vivir sin miedo.

Los que emprendieron muchos de los negocios que actualmente persisten.

Se está muriendo la generación de hierro, para darle paso a la generación de cristal.

Algo está faltando además de los rasgos generacionales para tener Pymes más exitosas que se conviertan en empresas medianas y más tarde en grandes. Aquí hay una gran área de oportunidad.

La carga fiscal es uno de los obstáculos principales de los pequeños empresarios, ya que los trámites para emprender son cada vez más complicados.

Lo que más pesa, es que a la gente que quieren estar legal le ponen tantas trabas, no es fácil emprender, y muchos optan por la informalidad.

El problema de la carga fiscal y el pago de impuestos ha provocado que muchos emprendedores no resistan la burocracia, volviéndose parte de la estadística de mortandad.

Durante la pandemia, el gobierno mexicano negó ayuda a miles de pequeñas empresas como fondas, tlapalerías, salones de belleza y muchos más negocios familiares que no lograron sobrevivir la crisis.

Otras empresas sobreviven, pero en la mayoría de los casos, se vieron obligadas a reducir el número de trabajadores.

En mayor parte del 2020, el presidente López Obrador respondió ante el cuestionamiento de por qué su gobierno no apoyaría a las empresas con la frase “si una empresa quiebra, los empresarios y socios tendrán que asumir la responsabilidad porque el Estado no rescatará a los “potentados”.

Él como Gobierno es un mal empresario y el quebranto de sus empresas es enorme; sigue creciendo y las autoridades no proponen soluciones.

En esta administración el apoyo a las empresas fue muy pero muy pobre. No ha habido una estrategia de apoyo o desarrollo empresarial, no se ha reconocido la capacidad que tiene la empresa como generador de empleo y bienestar social.

Para que México salga adelante es necesario impulsar a los emprendedores, a los micro y pequeños empresarios.