Cientos de vecinos de la alcaldía Miguel Hidalgo solicitan a la nueva nueva presidenta, Claudia Sheinbaum, y a la próxima jefa de jefa de gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, se cancele definitivamente la megaobra que grupo GICSA pretende construir en el predio de Palmas 915, ya que temen un riesgo de colapso en la zona debido al incremento del flujo vehicular, la demanda de agua y drenaje, y porque en nueve años que lleva la propuesta arquitectónica, la alcaldía, los gobiernos de la ciudad y los que ahí viven tienen posiciones encontradas.
Habitantes de Paseo de las Palmas, Copaco (Comisión de Participación Comunitaria), Torre Lomas, Reforma Social, Palmas Corinto I y II, Residencial Lomas I y II, y Sierra Gorda, están en pie de lucha y advierten que si en la confusión del cambio de Gobierno la constructora mueve un metro de tierra, cientos de vecinos de Miguel Hidalgo van a iniciar acciones legales contra la familia Cababie, y su empresa, además de tomar las calles y bloquear el acceso a Palmas por Periférico, el puente de Tecamachalco y la avenida Reforma, entre otras vialidades.
Las asociaciones de vecinos de Lomas de Chapultepec sostienen que en nueve años de suspensión de la obra, la empresa GICSA no ha mostrado permisos de construcción y autorización por parte de las secretarías del Medio Ambiente y la secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda. Han sido tantos los cambios de funcionarios públicos en el gobierno de Miguel Mancera, Claudia Sheinbaum y próximamente Clara Brugada, que las autoridades han sembrado una gran confusión entre los vecinos. Los habitantes de la zona dicen que esta obra despierta muchas dudas, y pocas respuestas.
En su prospecto de negocios, entregado a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para buscar financiamiento, Grupo GICSA asegura que el proyecto buscará construirse en la manzana de Palmas, Cerro de Pichahua y Sierra Gorda, en un predio de ocho mil 694 metros cuadrados. En ese lugar, la constructora pretende edificar 11 pisos de estacionamiento subterráneo, dos niveles de área comercial y 18 pisos de oficinas y vivienda.
Las agrupaciones de vecinos explican que los cambios en el uso de suelo se empezaron a dar por la acreditación de derechos o por amparos contra la ley de Desarrollo Urbano, y creen que la mayoría se debe a la exhibición de documentación presuntamente apócrifa. La asociación Salvo Lomas detectó desde 1992 alrededor de 120 casos de negocios establecidos en forma irregular.
El desarrollo de Lomas de Chapultepec inició en 1921 y fue hasta 1945 cuando se amplió hacia la parte alta de Reforma y Palmas, pero en 1964 se abrió el Puente de Monte Líbano para conectar esta parte de la Ciudad de México con el Estado de México. La zona se caracterizaba por normas de uso de suelo estrictamente residencial, control de altura de la construcciones y restricciones de separación en las colindancias.
Actualmente, uno de los problemas más graves es que la infraestructura prevista para la zona de Palmas desde el inicio de su urbanización en 1964, no se ha ampliado en la misma medida en que ha crecido la población, tanto residente como flotante, lo que implica saturación por exceso de demanda de servicios.
En tanto que la vialidad está aún en peor estado debido a que de ser una colonia de destino, Lomas de Chapultepec se convirtió en una zona de tránsito hacia la autopista a Toluca y el desarrollo de Santa Fe, lo cual ha multiplicado el tránsito vehícular sin que exista ampliación de carriles o nuevas vialidades, ya que hasta la fecha las dos arterias en existencia son Reforma y Palmas.
Las organizaciones vecinales de Miguel Hidalgo puntualizan tres problemas de infraestructura por los que Palmas 915 no puede construirse y debe cancelarse definitivamente. Vialidad. Agua y drenaje. Y una política pública de desarrollo urbano de cara a la ciudadanía.
Otra posible violación del proyecto de Palmas 915: juntaron predios y quieren construir como si fuera uno solo. Le seguiremos contando en otras entregas.