/ jueves 4 de julio de 2024

¡Cristo es la Respuesta! | El Establecimiento de la muerte (2ª. Parte )

La Muerte espiritual

La muerte espiritual es una separación de la relación del hombre con Dios por el pecado. No es que el espíritu del hombre deje de existir, aún sigue dentro del hombre. Por eso es que el hombre busca llenar su espíritu con otras cosas, con ídolos, con religión, porque su espíritu aún existe pero está separado de Dios; eso se conoce como “la primera muerte”. Toda persona que no tiene a Cristo en su corazón está separada de Dios y está viviendo con la primera muerte. En Efesios 2:1 dice: “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados”. Cuando dice: “Y él os dio vida…” quiere decir que cuando alguien recibe a Cristo, nuevamente hay una relación con Dios; ya no vive con la primera muerte. Por eso Jesús le dijo a Nicodemo que era necesario nacer nuevamente, para poder tener la vida eterna. Juan 3:3 dice: “Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”; esa persona ahora tiene la vida eterna, que quiere decir: “Vida de Dios”.

Con la muerte espiritual el hombre no tiene libre acceso a Dios; no le puede llamar Padre con confianza, no le puede pedir nada. Dice en Hebreos 10:19: “Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo”. Toda persona que tiene a Cristo en su corazón tiene libre acceso a Dios por los méritos de Cristo, por su sangre. Pero un hombre pecador no puede acercarse; sin embargo, por la misericordia de Dios, cuando alguien que no tiene a Dios se humilla y sinceramente le clama, Él puede escucharlo. Pero eso no quiere decir que tenga libre acceso a Dios. En Hechos capítulo 10 se habla de un hombre llamado Cornelio, el cual oraba y honraba a Dios, pero sin conocerlo. Dios tuvo que enviar a Pedro para que le hablara del evangelio, porque solamente por el mensaje predicado haría la diferencia en Cornelio, pues con la predicación de Pedro él fue salvo y muchos más.

La primera muerte es una separación con Dios, pero tiene una solución. Solo que esa solución tiene que ser en vida, y viene por medio de Cristo. Dice en Juan 5:24: “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”. Por eso es imposible que la salvación se pierda, porque el pecador pasa de muerte a vida. Entonces, la primera muerte tiene esperanza por medio de Cristo.

… (continuará)

La Muerte espiritual

La muerte espiritual es una separación de la relación del hombre con Dios por el pecado. No es que el espíritu del hombre deje de existir, aún sigue dentro del hombre. Por eso es que el hombre busca llenar su espíritu con otras cosas, con ídolos, con religión, porque su espíritu aún existe pero está separado de Dios; eso se conoce como “la primera muerte”. Toda persona que no tiene a Cristo en su corazón está separada de Dios y está viviendo con la primera muerte. En Efesios 2:1 dice: “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados”. Cuando dice: “Y él os dio vida…” quiere decir que cuando alguien recibe a Cristo, nuevamente hay una relación con Dios; ya no vive con la primera muerte. Por eso Jesús le dijo a Nicodemo que era necesario nacer nuevamente, para poder tener la vida eterna. Juan 3:3 dice: “Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”; esa persona ahora tiene la vida eterna, que quiere decir: “Vida de Dios”.

Con la muerte espiritual el hombre no tiene libre acceso a Dios; no le puede llamar Padre con confianza, no le puede pedir nada. Dice en Hebreos 10:19: “Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo”. Toda persona que tiene a Cristo en su corazón tiene libre acceso a Dios por los méritos de Cristo, por su sangre. Pero un hombre pecador no puede acercarse; sin embargo, por la misericordia de Dios, cuando alguien que no tiene a Dios se humilla y sinceramente le clama, Él puede escucharlo. Pero eso no quiere decir que tenga libre acceso a Dios. En Hechos capítulo 10 se habla de un hombre llamado Cornelio, el cual oraba y honraba a Dios, pero sin conocerlo. Dios tuvo que enviar a Pedro para que le hablara del evangelio, porque solamente por el mensaje predicado haría la diferencia en Cornelio, pues con la predicación de Pedro él fue salvo y muchos más.

La primera muerte es una separación con Dios, pero tiene una solución. Solo que esa solución tiene que ser en vida, y viene por medio de Cristo. Dice en Juan 5:24: “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”. Por eso es imposible que la salvación se pierda, porque el pecador pasa de muerte a vida. Entonces, la primera muerte tiene esperanza por medio de Cristo.

… (continuará)