Corremos el riesgo de que el análisis que se hace en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP) en la Ciudad de México del proyecto del Presupuesto de Egresos 2020 de la Federación, pueda disminuir el interés de cualquier otro evento ya programado, porque resulta que estamos en el umbral de que el Gobierno Federal arme para San Luis Potosí uno de los paquetes de obra pública más importantes que se recuerden en décadas.
El tiempo se vino encima y el sexenio del Gobernador del Estado, Juan Manuel Carreras López, empieza a tener límites porque los embates políticos casi están a la vuelta de la esquina, por ello la premura de “amarrar” las inversiones que tanto el mandatario potosino como el presidente Andrés Manuel López Obrador calcularon para sacar a flote, de golpe, tres regiones que acusan severos retrasos en su planificación hacia el progreso.
Ante las oportunidades de desarrollo que ya permean hacia el Estado, el mandatario potosino, por primera vez, abre su gobierno a la población a través de las redes sociales, antes de su Cuarto Informe de Gobierno a rendirse el próximo 20 de este mes, para que en un ámbito de democracia, participación y confianza, desglose sus propuestas para que la administración pública y la sociedad vayan de la mano en busca de las mejores alternativas y dejar en el 2021 un San Luis Potosí más próspero e incluyente. Es el tiempo justo para lograrlo.
En primer lugar la capital, la gran cabecera municipal ya de un millón de habitantes que se durmió en sus laureles en otros sexenios en cuanto a movilidad y urbanismo y quedó atrapada entre calles con banquetas muy anchas y vialidades cada vez más estrechas que la convirtieron en un cuello de botella muy difícil de sortear a cualquier hora del día y para la que se necesita un remedio a fondo que inicie en la avenida Reforma y concluya en el entronque a Villa de Reyes, en un solo trazo.
En la SHyCP hay asignados recursos para el año próximo para poner en marcha proyectos que van a darle vialidad, movilidad a la capital, pensar en grande, salir de la ratonera en que estamos metidos por el crecimiento del parque vehicular que saturó la carretera 57, a donde cada 24 horas van a trabajar más de 100 mil trabajadores en un movimiento que hace 20 años era inimaginado.
Los viajes del presidente López Obrador a San Luis Potosí pueden aportar beneficios con un paquete de obras que hace muchos años no se veía y que bien puede rebasar los cinco o seis mil millones de pesos autorizados para enero del próximo año para enderezar infraestructura carretera, proyectos de aeronáutica, universidades y que ya están firmes, por ahora solamente se revisan.
Se busca levantar la economía de la huasteca potosina con un proyecto turístico en el que se incluyó la modernización y ampliación del Aeropuerto Nacional de Tamuín que operaba desde hace años medianamente y para el que el presidente López Obrador mandó hacer los estudios de factibilidad y de inversión, cuyo resultado es de mil 440 millones de pesos en donde se incluye la reconstrucción de dos libramientos, el de La Palma y el del entronque de Ciudad Valles con la carretera a Tamazunchale.
Antes, en el altiplano potosino, quizá la zona más pobre del estado, la visión estriba en que con un eje carretero que corra de Matehuala hasta Cedral y termine en Real de Catorce se puede incentivar el turismo y se podría involurar a muchas familias que hoy no tienen manera de ganarse un salario. Bien, este proyecto está listo para el año próximo.
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