/ viernes 18 de agosto de 2023

¡Con Cristo! | ¡Ninguna Condenación!

DIOS JESUCRISTO en Romanos 8:1 de la Biblia nos habla de Sí Mismo, como sigue: “Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”; lo cual significa que Jesús, en pocas Palabras Suyas, nos invita para darnos Su Esencia Espiritual.

Cristo, por lo tanto, con todo su Amor Divino, conforme a lo anterior, nos está invitando, con su Palabra Santa que permanece para siempre, según 1 Pedro 1:25, a fin de que, aquí ahora dejemos atrás “la carne”, o sea, “nuestro mundo pecaminoso”, y de esta manera oyendo su llamado, y aceptando a Jesús como Único Salvador Personal, arrepentidos ante El de nuestros pecados, El nos perdone de inmediato y para siempre toda maldad, según Juan 3:16, para ocupar un lugar en Su Cielo en el Gozo Eterno

Por ende, al obedecer esta enseñanza divina aceptamos Cristo nos concede su Regalo de la Unión con El, y nos da también al Espíritu Santo, y nos hace sus adoradores en Espíritu y en Verdad, conforme a Juan 4:24, ya desde esta vida física, porque nos quita la condenación propia de la muerte espiritual, por haber oído y creído su Santa Palabra, que significa la Seguridad de la Vida Eterna en Su Cielo, porque Cristo nos libra de “la carne o pecado” que es muerte espiritual eterna; porque Cristo pagó por ello en el Calvario, para que su Justicia Divina Perfecta se cumpliese en sus creyentes, para ser Hijos de Dios según Juan 1:12, y Romanos 2:2-4, y 8:5-9.

En consecuencia, teniendo con nosotros a Cristo, somos salvos en El, por su Gracia que es Amor Perfecto, y no por obra alguna que como seres humanos pudiésemos hacer, para que nadie se vanaglorie, según Efesios 2:8, y, asimismo, estando en Cristo, somos nuevas Criaturas Espirituales en El, según 2 Corintios 5:17.

Estimado Lector: Dios Cristo te llama con todo su amor para que poseas por medio de El en forma gratuita la única Vida Eterna, con solo decirle con reflexión, decisión y valentía:

“Mi Señor Dios Cristo, ¡SALVAME!, me arrepiento ante Ti de mis pecados, perdóname, y límpiame con tu Sangre Divina derramada en la cruz del Calvario, creo en Ti y te recibo como único, suficiente y perfecto salvador personal”.

Si Dios permite continuaremos el viernes siguiente.

Teléfono 44- 48-15-39-73.

ÚLTIMAS COLUMNAS