En una región que se define como “los amos de la manufactura”, Jalisco, Aguascalientes, Guanajuato, Zacatecas y San Luis Potosí, empujan fuerte en el Gobierno Federal para atraer obras que acerquen la comunicación, el tráfico de refacciones, materiales y productos terminados para generar empleos y riqueza en una de las zonas que aporta la mayor cantidad del Producto Interno Bruto (PIB) al país, la ACBO.
Naturalmente que a nivel México, hay estados que son verdaderos “monstruos” en la industrialización y no vayamos tan lejos con nuestro vecino Nuevo León tenemos, sin embargo, aquí hay que aprovechar que el Presidente de todos los mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, quien por cierto, estará en tierras potosinas la próxima semana, tiene los ojos bien puestos en San Luis Potosí, por las razones que usted quiera y mande, pero se tiene que aprovechar.
La Alianza Centro Bajío Occidente, en donde se integraron entidades altamente productivas, --aunque me queda el resquemor de Zacatecas, que fuera de la minería no tiene los niveles industriales de las otras cuatro--, tiene planes de trabajo que van más allá del sexenio del Gobernador del Estado Juan Manuel Carreras López, pero que sin embargo, puede dejar una huella muy grande en regiones en donde hay todos los recursos naturales pero la industrialización nunca llegó.
Los gobernadores de la ACBO ya iniciaron la embestida para traer gasoductos a toda la zona del Bajío para impulsar la productividad de las empresas manufactureras, e incluso con tecnologías más limpias, quizá con desviaciones del que recientemente inició operaciones de los Estados Unidos hasta Tuxpan, Veracruz que transporta el gas más barato de México.
Tienen además ya planteados al presidente López Obrador la construcción del bulevar México-Querétaro que se extenderá hasta la caseta de cobro de Celaya, en tierras guanajuatenses, extender el ferrocarril de Guadalajara a Aguascalientes y construir la autopista de San Luis Potosí hasta Aguascalientes, obviamente con salida de Villa de Arriaga a Ojuelos, Jalisco y de ahí la desviación hasta lo que en tiempos del gobernador Otto Granados Roldán fue el Bulevar Carlos Salinas de Gortari, ya en plena ciudad hidrocálida.
Todo esto, para darle viabilidad, movilidad a toda la producción de la zona que en su mayoría es automotriz. Las principales armadoras de vehículos se encuentran en Guanajuato, Aguascalientes, Jalisco, Querétaro y San Luis Potosí y necesitan salidas rápidas para los mercados más grandes y competitivos de México, e incluso con sus derivaciones a los mercados internacionales como serían los puertos de carga más cercanos como Manzanillo, en Colima y Altamira, Tamaulipas.
Los cinco gobernadores de la ACBO tuvieron una reunión con el presidente López Obrador en la Ciudad de México en donde acordaron que en el Presupuesto de Egresos del año próximo se respetará en términos reales el ejercicio de este año, es decir, no habrá recortes que afecten el desarrollo y el crecimiento de la zona Bajío, pero además se le compensará con la resultante inflacionaria.
Del mismo modo, y ya encarrerados, también comprometieron al Jefe del Ejecutivo Federal a que destinara recursos extraordinarios, quizá de los Fondos Perdidos, para que ejecute alguna obra de infraestructura importante en cada una de las cinco entidades que conforman la ACBO y que sería como la carta de presentación de él y de cada uno de los mandatarios estatales con la ciudadanía.
También y como última petición, que se diera paso a una serie de revisiones de los adeudos que las cinco entidades tienen con dependencias federales para darles solución porque en muchas ocasiones representan un verdadero lastre para que puedan alcanzar un desarrollo sostenido en beneficio de los ciudadanos, al fin y al cabo, casi todos son heredados.
Los gobernadores que se integraron en la ACBO conocieron el lado amable, afable, del presidente López Obrador, quien estuvo de acuerdo en que también es responsabilidad del Gobierno Federal, que él preside, allanarles el camino para que mejoren el nivel de vida de millones de mexicanos que no han visto su oportunidad durante muchos sexenios y…. simplemente, accedió.
De todo esto, podría haber más noticias en los siguientes días, ya que luego de una llamada telefónica entre el presidente López Obrador y el Gobernador Carreras López, le anunció que en la semana que inicia mañana estará nuevamente en San Luis Potosí en una nueva gira de trabajo para inaugurar una clínica hospital en Villa de Ramos, pero también se abordarán los financiamientos extraordinarios que fluirán para llevar empleos e inversiones a las regiones huasteca y altiplano de la entidad, en proyectos que ya están bien madurados.
Como no ocurrió nunca antes con ningún Gobernador del Estado, ahora San Luis Potosí tiene la deferencia del Presidente de la República y es preciso aprovecharla al máximo, porque si antes fue pura pachanga y folklor, en medio de jornadas imperiales, hoy hay que aprovechar porque se quedaron muchos municipios en el atraso y en la pobreza y puede ser la esperanza para algunos de ellos.
Twitter @lozano_ray