/ domingo 23 de junio de 2024

“Alberto” y el respiro

Por fin llegaron las lluvias a la capital potosina y a todo el estado, gracias a la presencia del ciclón Alberto que ha mantenido efectos muy positivos tras la prolongada sequía, especialmente para las actividades agropecuarias y en un tema que es fundamental, como es la recarga de los diferentes vasos de captación y de los acuíferos que rodean la zona del Valle de San Luis.

Pero como no todo puede ser perfecto, las precipitaciones pluviales, pusieron al descubierto la pésima calidad de las obras que el Ayuntamiento de la capital ha ejecutado desde que el Enrique Galindo asumió la responsabilidad del gobierno, donde su bandera principal ha sido el programa de Vialidades Potosinas.

Algunos de detalles técnicos mal planeados y esa mala inercia que tienen los gobiernos del PRIAN de hacer las cosas al “ahí se va”, hoy ponen a la zona metropolitana de cabeza, pues en la mayoría de las repavimentaciones que se han llevado a cabo, no se aplicó un rasgado previo de la superficie rodamiento obsoleta para entonces colocar el nuevo material asfáltico, lo que en términos llanos y simples, implica colocar una capa sobre otra aumentando el nivel del pavimento, al grado de que éste empata prácticamente con las banquetas y haciendo que el agua que empujan los vehículos prácticamente se meta a las casas de los vecinos y ya no se diga sobre los transeúntes que deben caminar sobre los enormes encharcamientos.

Por si esto fuera poco, el mismo alcalde, que por cierto tendrá otros tres años para seguir ejecutando sus obras chafas, es el primero en tener conocimiento sobre las pésimas condiciones de la red de drenaje que tiene la capital potosina pues es nada menos y nada más, que el presidente de la Junta de Gobierno del Organismo Operador del Agua (Interapas), y entonces: ¿por qué no ejecutar trabajos de rehabilitación integral en esas calles y avenidas?

Galindo prefirió lucir sus pavimentaciones para que únicamente se pudiera ver la parte bonita, pero debajo de estas capas de asfalto, el drenaje y la red de agua potable, siguen conservando las mismas condiciones de obsolescencia y ahora que se han generado estas benditas lluvias, el consecuente taponeo y el caos vial en diversos puntos, fue más que evidente.

Algunos de estos espacios que dieron cuenta de la pésima calidad de las obras, fueron la zona norte como en Papagayos, Morales Saucito y Prol. Muñoz Jacarandas, así como otros fuertes encharcamientos en puntos como la Calle 71 en Prados y en Avenida Rutilo Torres, en los que el tráfico se movió lentamente haciendo que mucha gente no pudiese llegar a tiempo a sus trabajos o a los centros escolares.

Para colmo de males, alcantarillas que antes estaban al nivel de la superficie de rodamiento, ahora funcionan como auténticas trampas mortales para automovilistas, motociclistas, ciclistas y peatones, precisamente porque a meses de que las obras de reencarpetamiento quedaron terminadas, es fecha que el gobierno municipal, no ha trabajo para que éstas se coloquen sobre la nueva cubierta de asfalto.

Junto a esta problemática, el Sistema de Semáforos Inteligentes que nada más cuesta unos 118 millones de pesos, comenzó a reportar problemas de funcionamiento inmediatamente después de que las lluvias cayeron sobre la ciudad, tal es el caso de Nicolás Zapata y algunos otros puntos, contribuyendo así a que los problemas de vialidad aumentaran, pues no parece que los aparatos estén diseñados para soportar condiciones climáticas adversas como ha sido el intenso calor, y ahora la lluvia.

Mientras Enrique Galindo y su equipo, continúa festejando la reelección, la ciudad se mantiene a la espera de que los servicios funcionen correctamente y aunque pudiese ser un respiro para él la presencia de las lluvias que tanta falta hacían, todavía le queda un enorme reto que es garantizar que el agua potable llegue por fin a todas las colonias, sin embargo, no parece que en el corto tiempo esto vaya a suceder, pues la ineficiencia del Interapas y la mala condición de la red de agua y drenaje, difícilmente le permitirá cumplirle a las y los potosinos.

Por lo pronto, el ciclón Alberto ha sido un tanque de respiro muy importante para toda la ciudad y todo el estado, y ojalá las lluvias tengan continuidad para que haya suficiente reserva hacia los siguientes meses.

El Gobierno del Estado ha hecho su parte invirtiendo en nueva infraestructura como la rehabilitación de la Presa El Peaje y tiene en puerta nuevos proyectos para apoyar la captación de agua en las cuatro regiones de la entidad que gracias al apoyo del gobierno federal, seguramente se consolidarán, ahora solo queda esperar a que Galindo y su nuevo trienio, salgan de la modorra que los caracteriza para ponerse a trabajar en lo que les corresponde y hacer que al menos el Interapas funcione en lo necesario para que todos los ciudadanos tengan agua en sus casas. ¿Lo logrará?

X @lozano_ray

Por fin llegaron las lluvias a la capital potosina y a todo el estado, gracias a la presencia del ciclón Alberto que ha mantenido efectos muy positivos tras la prolongada sequía, especialmente para las actividades agropecuarias y en un tema que es fundamental, como es la recarga de los diferentes vasos de captación y de los acuíferos que rodean la zona del Valle de San Luis.

Pero como no todo puede ser perfecto, las precipitaciones pluviales, pusieron al descubierto la pésima calidad de las obras que el Ayuntamiento de la capital ha ejecutado desde que el Enrique Galindo asumió la responsabilidad del gobierno, donde su bandera principal ha sido el programa de Vialidades Potosinas.

Algunos de detalles técnicos mal planeados y esa mala inercia que tienen los gobiernos del PRIAN de hacer las cosas al “ahí se va”, hoy ponen a la zona metropolitana de cabeza, pues en la mayoría de las repavimentaciones que se han llevado a cabo, no se aplicó un rasgado previo de la superficie rodamiento obsoleta para entonces colocar el nuevo material asfáltico, lo que en términos llanos y simples, implica colocar una capa sobre otra aumentando el nivel del pavimento, al grado de que éste empata prácticamente con las banquetas y haciendo que el agua que empujan los vehículos prácticamente se meta a las casas de los vecinos y ya no se diga sobre los transeúntes que deben caminar sobre los enormes encharcamientos.

Por si esto fuera poco, el mismo alcalde, que por cierto tendrá otros tres años para seguir ejecutando sus obras chafas, es el primero en tener conocimiento sobre las pésimas condiciones de la red de drenaje que tiene la capital potosina pues es nada menos y nada más, que el presidente de la Junta de Gobierno del Organismo Operador del Agua (Interapas), y entonces: ¿por qué no ejecutar trabajos de rehabilitación integral en esas calles y avenidas?

Galindo prefirió lucir sus pavimentaciones para que únicamente se pudiera ver la parte bonita, pero debajo de estas capas de asfalto, el drenaje y la red de agua potable, siguen conservando las mismas condiciones de obsolescencia y ahora que se han generado estas benditas lluvias, el consecuente taponeo y el caos vial en diversos puntos, fue más que evidente.

Algunos de estos espacios que dieron cuenta de la pésima calidad de las obras, fueron la zona norte como en Papagayos, Morales Saucito y Prol. Muñoz Jacarandas, así como otros fuertes encharcamientos en puntos como la Calle 71 en Prados y en Avenida Rutilo Torres, en los que el tráfico se movió lentamente haciendo que mucha gente no pudiese llegar a tiempo a sus trabajos o a los centros escolares.

Para colmo de males, alcantarillas que antes estaban al nivel de la superficie de rodamiento, ahora funcionan como auténticas trampas mortales para automovilistas, motociclistas, ciclistas y peatones, precisamente porque a meses de que las obras de reencarpetamiento quedaron terminadas, es fecha que el gobierno municipal, no ha trabajo para que éstas se coloquen sobre la nueva cubierta de asfalto.

Junto a esta problemática, el Sistema de Semáforos Inteligentes que nada más cuesta unos 118 millones de pesos, comenzó a reportar problemas de funcionamiento inmediatamente después de que las lluvias cayeron sobre la ciudad, tal es el caso de Nicolás Zapata y algunos otros puntos, contribuyendo así a que los problemas de vialidad aumentaran, pues no parece que los aparatos estén diseñados para soportar condiciones climáticas adversas como ha sido el intenso calor, y ahora la lluvia.

Mientras Enrique Galindo y su equipo, continúa festejando la reelección, la ciudad se mantiene a la espera de que los servicios funcionen correctamente y aunque pudiese ser un respiro para él la presencia de las lluvias que tanta falta hacían, todavía le queda un enorme reto que es garantizar que el agua potable llegue por fin a todas las colonias, sin embargo, no parece que en el corto tiempo esto vaya a suceder, pues la ineficiencia del Interapas y la mala condición de la red de agua y drenaje, difícilmente le permitirá cumplirle a las y los potosinos.

Por lo pronto, el ciclón Alberto ha sido un tanque de respiro muy importante para toda la ciudad y todo el estado, y ojalá las lluvias tengan continuidad para que haya suficiente reserva hacia los siguientes meses.

El Gobierno del Estado ha hecho su parte invirtiendo en nueva infraestructura como la rehabilitación de la Presa El Peaje y tiene en puerta nuevos proyectos para apoyar la captación de agua en las cuatro regiones de la entidad que gracias al apoyo del gobierno federal, seguramente se consolidarán, ahora solo queda esperar a que Galindo y su nuevo trienio, salgan de la modorra que los caracteriza para ponerse a trabajar en lo que les corresponde y hacer que al menos el Interapas funcione en lo necesario para que todos los ciudadanos tengan agua en sus casas. ¿Lo logrará?

X @lozano_ray