MAL, MUY MAL.- Definitivamente le fue muy mal al jefe policiaco y responsable de la seguridad de los potosinos, Jaime Pineda, en su comparecencia ante legisladores, por la glosa del informe. De incapaz e inútil no lo bajaron, y dicho en su cara.
SAUDOROSO Y TEMEROSO.- Pineda, como se pudo ver, se mostró incoherente en sus respuestas, sudoroso y muy nervioso, temeroso de la andanada de cuestionamientos. Y no era para más, luego que horas antes se había desatado la violencia en el estadio “Alfonso Lastras Ramírez” que los cuerpos policiacos no pudieron contener, con diversas justificaciones.
SE LE ESTAMPA.- En sus redes sociales, la diputada Beatriz Benavente, también tundió a Pineda: “…Nos quedamos esperando respuestas concretas, datos comprobables y explicaciones que no parecieran justificación; el Secretario insiste en decir que vamos bien en comparación con otros estados, pero la percepción ciudadana se le estampa todos los días en la calle, en los centros penitenciarios, con los robos domiciliarios a automóviles e incluso hasta en el estadio de futbol.
POLICÍAS JEFES.- Evidentemente que la comparecencia del jefe policiaco dará para más, porque sí brotaron algunos datos preocupantes, como es el hecho de que el 60 por ciento de las policías de los 58 ayuntamientos potosinos estén encabezados por agentes de la Policía estatal, nombrados por diversas cuestiones, y la incapacidad de algunos jefes policiacos para presidir corporaciones como esas.
MÁS BRONCAS.- Por cierto, las broncas al interior del reclusorio estatal están también por estallar, como ya se había adelantado en este espacio. El adeudo a las reclusos por parte de la empresa Tractolamp, no es el único conflicto.
SIN PENA NI GLORIA.- Pues este martes se conmemoró el día del agente del Ministerio Público, y parece que a la Fiscalía General del estado, la famosa FIGE, le pasó de blanco la fecha. Ni una felicitación, por lo menos, para esos hombres y mujeres que tanto contribuyen a que su titular se alce el cuello, con su trabajo.
POQUITEROS.- Muy molesto acudió un ciudadano para reportar a este espacio el robo que sufrió a manos de elementos de Fuerzas Metropolitanas, que lo sorprendieron durante la noche en la calle Hidalgo, para despojarlo de 160 pesos que llevaba consigo. A pesar que les rogó que le devolvieran su dinero, porque era lo único que tenía para su cena, los uniformados se hicieron los desentendidos. Seguramente traían más hambre que su víctima.