Cuesta mucho avanzar y lamentablemente con errores desde el ejercicio de gobierno se puede retroceder muy rápido. Entre las prioridades y la visión del Gobierno Federal está claro que no se encuentran las mujeres rurales y el campo.
La preocupación hoy es que hemos retrocedido 10 años en políticas públicas y programas agropecuarios para mujeres rurales e indígenas con perspectiva de género. Los programas que apoyaban a este sector han desaparecido con el denominado Gobierno de la Cuarta Transformación.
No han entendido que ampliar las oportunidades de las mujeres rurales e indígenas a través de los programas de apoyo al campo como proyectos productivos no sólo las anima a ser mejores, también les permite mejorar las prácticas tradicionales tanto de actividades primarias como de transformación aunado esto a la capacitación en desarrollo de habilidades, actitudes y organización.
El apoyar a las mujeres campesinas rurales es abrirles nuevas oportunidades para que mejoren sus ingresos mediante el manejo de sus productos, que tengan acceso a mayores tecnologías y que manejen sus alimentos con inocuidad, es decir que los alimentos de origen agrícola que se producen no contengan sustancias químicas y microorganismos adquiridos, que puedan afectar la salud de los consumidores
Hoy las mujeres rurales no tienen acceso al financiamiento, las tasas tan altas y el no contar con garantías no les permite ser competitivas a esta banca de desarrollo social; en la propuesta de Presupuesto de Egresos de la Federación 2020 ni siquiera tiene recursos La Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario y Pesquero.
El Presupuesto del Gobierno Federal no está atendiendo lo que marca la ley, porque no está dando cumplimiento al reparto económico igualitario en los programas en los que inciden las mujeres rurales e indígenas; razón por la cual se solicita incluir en el Anexo XIII del PEF el PROGRAMA DE FOMENTO A LA AGRICULTURA esto nos permitirá resolver de manera inmediata una alternativa.
Hago una reflexión a las mujeres Diputadas de la presente legislatura de "LA PARIDAD DE GÉNERO" si la lucha por ocupar lugares de toma de decisión hoy es una realidad porque no con el mismo ánimo, hoy que son mayoría nos solidarizamos con las mujeres rurales para que su realidad sea otra.
Cuesta mucho avanzar y lamentablemente con errores desde el ejercicio de gobierno se puede retroceder muy rápido. Entre las prioridades y la visión del Gobierno Federal está claro que no se encuentran las mujeres rurales y el campo.
La preocupación hoy es que hemos retrocedido 10 años en políticas públicas y programas agropecuarios para mujeres rurales e indígenas con perspectiva de género. Los programas que apoyaban a este sector han desaparecido con el denominado Gobierno de la Cuarta Transformación.
No han entendido que ampliar las oportunidades de las mujeres rurales e indígenas a través de los programas de apoyo al campo como proyectos productivos no sólo las anima a ser mejores, también les permite mejorar las prácticas tradicionales tanto de actividades primarias como de transformación aunado esto a la capacitación en desarrollo de habilidades, actitudes y organización.
El apoyar a las mujeres campesinas rurales es abrirles nuevas oportunidades para que mejoren sus ingresos mediante el manejo de sus productos, que tengan acceso a mayores tecnologías y que manejen sus alimentos con inocuidad, es decir que los alimentos de origen agrícola que se producen no contengan sustancias químicas y microorganismos adquiridos, que puedan afectar la salud de los consumidores
Hoy las mujeres rurales no tienen acceso al financiamiento, las tasas tan altas y el no contar con garantías no les permite ser competitivas a esta banca de desarrollo social; en la propuesta de Presupuesto de Egresos de la Federación 2020 ni siquiera tiene recursos La Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario y Pesquero.
El Presupuesto del Gobierno Federal no está atendiendo lo que marca la ley, porque no está dando cumplimiento al reparto económico igualitario en los programas en los que inciden las mujeres rurales e indígenas; razón por la cual se solicita incluir en el Anexo XIII del PEF el PROGRAMA DE FOMENTO A LA AGRICULTURA esto nos permitirá resolver de manera inmediata una alternativa.
Hago una reflexión a las mujeres Diputadas de la presente legislatura de "LA PARIDAD DE GÉNERO" si la lucha por ocupar lugares de toma de decisión hoy es una realidad porque no con el mismo ánimo, hoy que son mayoría nos solidarizamos con las mujeres rurales para que su realidad sea otra.